Los ataques de ira, enfado, rabia... y la ansiedad tienen mucho que ver ya que fisiológicamente tienen la misma secuencia de segregar adrenalina y aumentar el ritmo cardíaco.
La única diferencia es que cuando sientes ansiedad te tragas esa adrenalina y vives con el ritmo acelerado, y la ira por otro lado, descarga esa adrenalina al exterior.
Digamos que en la ansiedad nos gana el temor de sacar nuestros enojos por miedo a cómo reaccionen los demás o por querer evitar un conflicto, y en la ira, el enojo acumulado es tanto, que te deja de importar lo que piensen los demás, simplemente tienes que explotar.
La ira puede venir acompañada de altos niveles de ansiedad que ya no aguantaste más y ahora tienes que canalizar hacia afuera, o puedes vivir con ira la mayor parte de tu vida sin experimentar lo que es ansiedad jamás, pues claro, explotas y explotas constantemente.
Cualquiera de los dos casos, la ira tiene que ver con la acumulación de emociones en tu interior que no has sabido expresar de manera adecuada. Generalmente estas emociones son generadas por creencias equivocadas sobre ti y los demás, que generalmente se convierten en expectativas no cubiertas, generando frustración y quizás, un sentimiento de injusticia.
Normalmente detrás de un enojo existe un sentimiento de tristeza guardado, escondido y que no has contactado. En el fondo te genera tristeza no estar recibiendo lo que deseas o no sentirte parte de un grupo o darte cuenta de tu debilidad o vulnerabilidad. Como no te atreves a contactar con esa tristeza, la disfrazas de enojo. Pues claro, enojado te ves más valiente y fuerte que triste.
Revisa tus creencias alrededor de :
“siempre debo mostrarme fuerte ante los demás”
“no debo de aceptar la vulnerabildiad o debilidad en mí”.
Y por otro lado, atrévete a contactar con tu tristeza, créeme, no tiene nada de malo.
Las manos apretadas, los manotazos e inclusive las patadas también entran en acción porque tu cuerpo está en la modalidad “estamos en peligro es momento de sobrevivir, o atacas, o huyes”, en la ansiedad la opción por la que se opta es por huir, evitar aquello que atenta contra mi vida, pero en la ira… no, ahí me avalancho contra eso que está atentando contra mi vida.
Pero la ira no llega así como así, empezó como una pequeña molestia. Y ahi es donde tu has de entrar en acción y parar antes,
molestia – frustración – enojo – ira
Las pequeñas molestias no las expresamos por eso mismo, porque son pequeñas. Piensas que no vale la pena, que no es para tanto. Pero sigue sucediendo eso que te molesta, y empiezas a frustrarte de que sigue siendo así. Ahí tampoco lo expresas, ya sea por no saber cómo o por miedo al conflicto. Y entonces se convierte en enojo, en este nivel ya estás etiquetando a las otras personas o a ti mismo, ya das por hecho que esa situación que te molesta existe y que no la puedes tolerar más, y probablemente tampoco lo hablas.
Es hasta que tu cuerpo no aguanta más que explotas con la ira. Así es que sí es importante que expreses tus molestias, por más pequeños que sean ¿ok?
¿que cómo lo haces?
Tu cuerpo te da señales de cuando te estás molestando, quizás tú no te das cuenta, pero tu cuerpo en su infinita sabiduría sí. Por eso chequea si...
Pon tus sentimientos en el lugar que les toca, o sea, en tus manos, deja de permitir que otras personas o el exterior las controlen.
Recuerda que al final del día, el enojo aparece como señal de que necesitas protegerte de algo. El chiste es descifrar si eso de lo que te quieres proteger es una amenaza real o no, y como te puedes satisfacer tu.
Siempre recuerda:
- lo mejor expresar de poco a poco, pequeñas dosis para no explotar
- escucha tu cuerpo y anticiparás cualquier brote, una cosa es que tu quieras revindicar algo, necesites algo, y otra es el modo en el que expresas tus sentimientos.
- procura practicar siempre técnicas antiestrés, relajacio muscular, respiraciones, meditaciones, busca momentos de comunicación efectiva, escucha tu cuerpo para anticipar señales, tomate un tiempo fuera si ves que vas a explotar, no solamente perjudica las relaciones , sino que tu salud se verá gravemente afectada.
- búscate un grupo de apoyo en donde aprendas a auto-controlarte, entender la vida desde otra óptica. En Heliópolis tenemos grupos de desarrollo personal, con diferentes enfoques según tu preferencia o necesidad.
Ponte en marcha: da el primer paso para crear la vida que deseas (con todo tipo de técnicas practicas para el autoconocimiento, técnicas antiestrés, creación de hábitos saludables, etc.)