Personalizamos tu experiencia

En Isabel Fuster utilizamos cookies y otras tecnologías para mantener la fiabilidad y la seguridad de nuestro sitio web, para medir su rendimiento y para ofrecer una experiencia de compra personalizada. Para ello, recopilamos información básica sobre los usuarios. Para más información, consulta nuestras condiciones legales y nuestra política de cookies.

Soy Bellamente Imperfecta!!! Te cuento sobre mi Parte I
Volver al blog

Soy Bellamente Imperfecta!!! Te cuento sobre mi Parte I

Publicado el: {{formatDate(entry.publishDate)}}

Llena de imperfecciones, poca cosa....insignificante, y pensaba que no daria la talla, que era menos que otros....que la gente me rechazaría o valoraria menos... En el trabajo, en las relaciones, en la familia, ... dedicaba horas a intentar hacerlo perfecto, pero nunca era suficiente. Dediqué muchísimo tiempo y energía a intentar ser una persona perfecta, modélica, que quizá no era, y eso solo me trajo dolor, frustración y un tremendo sentimiento de culpa por no ser capaz de ser esa persona perfecta que "creía" que tenía que ser.

La perfección por poco me lleva a morir.


Hasta que empecé mi camino inverso, de transformación y me di cuenta de que no podemos ser quien no somos.

Podemos intentar ser mejores, pero es absurdo intentar ser "los mejores" en todo. Poco a poco dejé de pretender ser perfecta, dejé de compararme con los demás, y empecé a compararme solo con quien yo había sido el día anterior y quien quería ser disfrutando.

Me liberé de esa tiranía perfeccionista y descubrí que detrás de nuestras imperfecciones hay crecimiento, aprendizaje, evolución y belleza. ¿Te suena eso de que la arruga es bella?

Querer hacer las cosas bien es bueno, pero querer hacerlo perfecto te lleva a una búsqueda inútil y estúpida que lo único que te traerá es frustración y reproche, porque sentirás que nunca lo vas a hacer suficientemente bien, o que no serás lo suficientemente bueno, así que al final igual ni lo haces.


Entonces, si es una aspiración inútil y solo nos lleva al sufrimiento ¿por qué seguimos queriendo ser perfectos?


Simple y llanamente porque nuestra sociedad castiga las imperfecciones, los fallos, los defectos. No estamos preparados para el fracaso porque no nos enseñaron en el colegio a perder, sino a competir para ganar.

Nos bombardean por todas partes con imágenes de personas perfectas, más guapas, más fuertes, más ricas, más todo. Y se nos dice que para triunfar tenemos que ser los mejores. Que si no somos perfectos habremos fracasado en la vida. (otro dia os compartiré en un post lo que pienso de las ultimas corrientes de coach que generan más frustración que alivio, pero eso otro dia).

Pero son imágenes alteradas, no son reales. Todo el mundo, absolutamente todo el mundo, tiene imperfecciones. Nadie es perfecto, y ni mucho menos nadie puede hacer las cosas bien a la primera.

Por eso, al querer ser siempre perfecto sufrimos. Sufrimos inútilmente como estúpidos para ser perfectos. Y hay que rebelarse contra esto.


Yo he aprendido no sólo a dejar de pretender ser perfecta, sino a HACER DE MIS IMPERFECCIONES MIS POTENTES ALIADAS.

Buen ejemplo de ello son los videos que subo a Youtube, en los que me muestro tal como soy, impulsiva, espontánea, con mis equivocaciones, mis lapsus y mis discursos a veces un poco caóticos y desordenados. La Isabel de antes jamás hubiera publicado un video sin asegurarse de tener la mejor cámara, el mejor escenario, el mejor vestuario o un discurso super elaborado y super ensayado.

Pero precisamente lo que la gente me dice que más les gusta de mí es esa naturalidad, espontaneidad y autenticidad, que curiosamente casi todos vamos reprimiendo... y es la esencia que nos hace únicos, bellos y especiales...


Lo bonito es dejarse descubrir, evolucionar, permitirnos fallar, equivocarnos, incluso cambiar de opinión. No somos infalibles, porque somos humanos. Y no tenemos defectos, sino cualidades a desarrollar.

Lo bonito de todo esto es que cuando dejas de autoexigirte ser perfecta, empiezas a quitarse losas de encima, empiezas a vivir sin tanta presión y poco a poco te permites ser más tú.

Precisamente en eso consiste el camino del desarrollo personal, en quitarnos peso, quitarnos capas ajenas a nosotros para llegar a nuestra esencia. Y entonces empiezas a actuar en coherencia con lo que eres y lo que sientes, y te permites fallar, porque ya no ves los fallos como fracasos, sino como aprendizajes. Y cuando actúas desde ese centro te vuelves auténtico, ya no te bloqueas porque no pones todas tus expectativas en hacerlo perfecto, y la creatividad, el ingenio y la sabiduría fluyen libremente por tu cuerpo.


Así que mi mensaje para tí hoy es el que yo misma me dije hace un tiempo:

"Deja de exigirte tanto, deja de ser tan dura contigo misma, y permítete ser imperfecta. Permítete, simplemente, ser. " "PERMÍTETE BRILLAR " como yo os digo.


Te propongo un reto: elige una tarea o actividad que estás retrasando hacer por miedo a no hacerlo perfecto, y hazla ya. Pon toda tu intención y tus ganas en ello, pero hazlo ya!.

 

No esperes a tenerlo perfecto, o a ser perfecto, para actuar. Hazlo imperfecto, hazlo con miedo, con dudas, pero hazlo. Recuerda: acción masiva imperfecta.


Luego me cuentas qué has sentido y si has sobrevivido a ello (apuesto a que sí jajaja)


¡Un abrazo y feliz finde!


Recuerda : Lo perfecto es enemigo de lo auténtico.!!!